Bulnes, sábado 23 de abril de 2011 - 14,55 horas:
Muy temprano esta mañana, a eso de las 9 y media, salió desde su humilde casa el cortejo del pequeño Axel rumbo a su última morada.
La mediagua donde se velaba estaba rodeada de barro y pozas de agua producto de la lluvia del día anterior y el frio calaba hondo en los huesos. Para protegerse había dos braseros y una fogata sobre el barro.
En el interior de la casa su mamá Alejandra pidió unos minutos para estar a solas con Axel y poder despèdirse como solo lo hace una madre con su hijo.
En un costado y fuera de la casa su padre Samuel se cambiaba los zapatos que le había prestado un vecino para estar acorde con el terno que usaba en honor a su hijo.
El concejal Max Pacheco, a decir de los presentes, fue el único investido con autoridad que los acompañó, por eso lo recibieron con aplausos.
Finalmente el pequeño ataud fue sacado por su madre y familiares e introducido a la carroza que empezó ese largo camino para las piernas, pero tan corto en el corazón, que es el cementerio.
Todos los vecinos que fueron muchos, alrededor de doscientos, se subieron a diferentes vehículos y otros en un taxibus y emprendieron el camino a la última morada de Axel.
Ya en el cementerio el Padre Ricardo efectuó un servicio fúnebre muy emotivo y pidió que "este ángel que ha ido al cielo, descanse en paz".
Luego el último tramo y Axel ingresó a la tierra húmeda y gredosa de esta comuna linda que nos cobija, para descansar por siempre en paz y al lado del Señor.
Las escenas de dolor se sucedieron constantemente y pudimos ver a su padre desmayarse y tirado en el suelo húmedo auxiliado por su familia. Igualmente lo mismo con su mamá que se desvaneció y en el suelo fue reanimada por quienes la acompañaban.