Sindicalismo VIP con vista al mar
La nueva forma de protestar: el festín de Arturo Martínez el 21 de mayo.
Este año, tras la marcha de los trabajadores en Valparaíso, el presidente de la CUT se fue a almorzar a un exclusivo restaurant porteño con un reducido grupo de personas. Mientras los trabajadores se retiraban de la jornada gaseados y mojados por Carabineros, el líder sindical gozaba de un pequeño banquete que costó $600.000, propina incluida. Cómo 6 personas, según testigos, consumieron comida y bebida por tamaña cifra aún es una incógnita. Martínez nunca respondió. Acá están las fotos del cheque y la boleta.
Cuando chico Arturo Martínez muchas veces pasó hambre. Hijo de una familia campesina numerosa –eran 10 hermanos-, en esa época “las pantrucas y la sopa de pan” eran el menú principal. Más tarde, cuando estuvo detenido durante la dictadura, las penurias serían cosa de todos los días. Tal vez por eso, cuando le preguntaron si era mañoso con la comida respondió con un No rotundo.
-¿Usted no es mañoso?
-No, pues. Un dirigente no puede ser mañoso. Hay que comer lo que venga, donde sea. Eso cuando se puede comer. A veces no hay tiempo… Tampoco se puede andar gastando mucha plata, explicó el Presidente de la CUT en una entrevista con La Nación Domingo el año pasado.
Cuánto es mucha plata, depende del sueldo y la cuenta bancaria que se tenga. Sin embargo, $ 20.000 por un plato de langosta de Isla Juan Fernández con salsa de mostaza francesa y whisky, o $ 9.300 por un Chivas de 18 años que se escurre lentamente por la garganta, bien caben dentro de la definición de lujo sibarita según los exigentes paladares del circuito gastronómico.
Sueldo mínimo y sindicalismo chic
La langosta de Juan Fernández es el plato más caro de la carta del ZambaCanuta, un exclusivo restaurant con vistas a la bahía de Valparaíso que el 21 de mayo pasado recibió a Arturo Martínez entre sus comensales.
Horas antes, Martínez había liderado la marcha de los trabajadores exigiendo un aumento del salario mínimo. En primera fila, como corresponde, le acompañaban su mano derecha en la CUT, Guillermo Salinas, Memo para los amigos; José Manuel Díaz, un histórico operador socialista de la zona sur de Santiago; la vicepresidenta de la multisindical Silvia Aguilar; y el encargado de capacitación de la CUT Víctor Ulloa. Todo iba bien pero al llegar a Plaza Victoria, un grupo de exaltados le intentó pegar y el equipo de seguridad de la CUT sacó a Martínez de allí, aseguran dirigentes que participaron de la jornada.
El almuerzo se alarga y los garzones, a los que no se les va una cuando el consumo de los clientes es fuerte, atienden de la mejor manera posible, conscientes de la posible propina abultada. También porque Martínez es una figura pública. De ahí que aprovechan de pedirle fotos con ellos. El Presidente de la CUT acepta. Bandera institucional en mano, el hombre que aseguró a La Segunda que su sueldo mensual es de $ 600.000, sonríe a la cámara. Ahora, lejos de los molestos gases lacrimógenos y chorros de agua del guanaco que habían recibido los trabajadores con los cuales caminó esa mañana, Martínez disfruta de las especialidades marinas sentado en una mesa del restaurant en el quinto piso del edificio La Spezia, un inmueble de 1920 recuperado por los dueños de “La Piedra Feliz”.
(Fuente www.elmostrador.cl)