La casa que se empieza a construir y que muestra la fotografía, es quizás la que menos urgencia tenía para que se construyera, ya que no sufrió grandes daños por el terremoto y podía durar sin problemas otros diez años en pie y prestando utilidad a su dueña.
Esto contrasta con los cientos de casas que quedaron inutilizadas por el terremoto y sus dueños viven hoy en mediaguas o allegados y continuarán así por mucho más tiempo.
Creemos que la Egis municipal se sigue equivocando en su actuar, ya que tal como no resguardó los derechos de los vecinos con las reparaciones, ahora sigue sin resguardar los derechos de los vecinos realmente damnificados por el terremoto.
La lógica nos dice que primero se empieza por construir lo que está en el suelo, porque esos vecinos tienen una necesidad inmediata de la casa.
Explicaciones deben haber muchas, pero el refrán popular dice que "las explicaciones agravan la falta".