Bulnes, sábado 1 de enero de 2010 - 01,45 horas:
Con la visita de centenares de vecinos al cementerio municipal de Bulnes, se cumplió una vez más la romería de año nuevo que ya se está convirtiendo en tradición.
Poco a poco antes de la medianoche, los vecinos empezaron a llegar raudos en sus vehículos y otros a pie. Una vez que se escuchó la sirena de Bomberos anunciando la llegada del nuevo año, se escucharon vivas, deseos de felicidad y el descorche de una que otra botella de champaña.
Posteriormente comenzaron a llegar muchos otros vecinos a visitar a sus familiares, tantos que a eso de la una de la mañana era como un todo santo cualquiera.
Quizás la novedad radique en que este año casi no se vieron los taxis y todos llegaron en vehículos particulares.
Un pequeño detalle que quedará pendiente para el próximo alcalde: dotar de mejor iluminación a todo el cementerio, para que así no se tenga que ir con linternas o velas para iluminarse el camino.
En general, una bonita actividad que cumplió su objetivo y que las condiciones para hacerlo estuvieron disponibles.