El cierre de la piscina municipal, único lugar de esparcimiento que tenían los bulnenses, ha hecho que busquen otras alternativas, entre la que se cuenta el río Larqui en el antiguo balneario usado por nuestros abuelos, en lo que se llamaba la copa, hoy conocido como Los Estanques.
El lugar es idílico. El río Larqui trae bastante agua y corre a través de abundante vegetación y sombra, lo que es aprovechado por las familias que concurren a diario, en especial los fines de semana.
Uno de los problemas es quizás lo resbaladizo de las piedras que están cubiertas de musgo verde, lo que no impide que grandes y chicos disfruten del agua y le saquen el quite al inmenso calor.
Otro problema que se vislumbra es la gran cantidad de niños de diez o doce años que van en bicicleta desde Bulnes, por el camino viejo a Chillán, solos y sin siquiera saberlo sus padres, sorteando los obstáculos, en especial ahora que el camino se encuentra con obras por la pavimentación. No hay que olvidar que el 17 de enero del año 2009, el pequeño "Balero" fue con otros amigos al tranque San Luis y pereció ahogado.
Las autoridades son las encargadas de brindar los espacios y también la seguridad para que nuestros niños las aprovechen sin correr peligros.