Comunidad católica le regalo Basculo de madera nativa a Obispo Pelegrin
Con una eucaristía en las afueras de la Casa Parroquial de Quillón, se recordó en esta ciudad el día de la Purísima, Inmaculada Concepción, fiesta patronal que lleva el nombre de la Parroquia local.
Este año, la conmemoración fue diferente a lo vivido en años anteriores,pues el Templo de la Inmaculada Concepción ya no existe, el terremoto del 27-F se lo llevó, no olvidemos que este, debió ser demolido por las condiciones en que quedo, debido al fuerte sismo. Esta situación inundó de emoción y recuerdos a los feligreses asistentes.
La actividad se realizó en honor a que la citada casa de oración, que lleva este nombre, “Inmaculada Concepción”, Oportunidad en que la Comunidad Católica de la comuna del Valle del Sol, le regaló un “Basculo”, de madera de Avellano sacado del cerro Cayumanqui, obsequio que Monseñor recibió por profunda emoción y alegría.
A la cita concurrieron cerca de dos mil personas, tanto de la ciudad como de comunidades rurales, quienes con cánticos y rezos, alabaron a la madre de Jesús y entregaron sus ofrendas, especialmente frutas de temporada y alimentos.
El acto fue presidido por el señor Obispo de Chillán, Monseñor Carlos Pellegrin Barrera, junto al Párroco de Quillón, Francisco Jiménez, además, de autoridades comunales, entre ellas el Alcalde Jaime Catalán Saldías.
Dentro de las actividades, se realizó una procesión de la Virgen por las calles de la ciudad acompañada de Huasos Montados.
El alto representante de la Iglesia Católica en Ñuble, llamó a la comunidad a no ser tan materialistas durante las fiestas de fin de año y a que recapaciten ante la situación económica que vive el país y las situaciones vividas durante el presente año, con la idea de pasar una fiesta en unidad y recogimiento.
Guillermo Escares - corresponsal.