Bulnes, jueves 23 de septiembre de 2010:
Estimados
No puedo dejar de expresar el sentimiento que me invade lleno de tristeza al volver a mi cuidad natal para celebrar este Bicentenario, aquella que me vio crecer y que me entregó tantas herramientas para poder enfrentarme a la vida, y encontrarme con calles sin el espíritu que tanto la caracterizaba.
Hoy, con nostalgia vuelvo atrás y me pregunto ¿ Donde quedó todo lo hermoso de mi Ciudad? , ¿Donde está aquello que hacia de nuestras fiestas patrias una hermosa fiesta de la cual sentirse orgullosos? Tuve la oportunidad de presenciar el desfile y miraba con tristeza como los niños se paseaban por una calle sin rumbo, sin saber que son ellos quienes marcaran la nueva época de nuestra cuidad.
Asistí también ansiosa de recordar lindos tiempos de mi vida al concurso de cueca, evento del cual año a año desde muy niña yo participé junto a muchos otros disfrutando de lindos momentos, llegando incluso a tener que representar a mi cuidad en concursos regionales. Nuevamente con tristeza me sorprendo al notar que poca es la importancia que tiene tal evento para mi cuidad hoy en día.
Con muy poca organización y entusiasmo se llevan a cabo los eventos que nos dan identidad de país, identidad de cuidad. Me pregunto entonces, ¿Es Bulnes una cuidad que hoy esta olvidando sus tradiciones? ¿de qué nos hemos preocupado el último tiempo si no es de mantener aquello que hace de la cuidad un lugar que penetre en nuestras memorias dejándonos recuerdos inolvidables? ¿Que nos impidió celebrar una fiesta tan importante como son los 200 años de nuestro país como corresponde? falta quizás gente comprometida con recuperar las raíces y motivar a las nuevas generaciones.
Si queremos prepararnos para el tricentenario o para el bicentenario de nuestra cuidad la primera forma es buscar la trascendencia en el tiempo de nuestra cultura, de aquello que nos caracteriza como Bulnenses, aquellas tradiciones que año a año debiesen irse arraigando mas y mas en el corazón de cada ciudadano y no en cambio, volver nuestra cuidad un pueblo triste, sin identidad y con tradiciones que caen en el tiempo.
Se despiede una hija de Bulnes,
Verónica Fierro
NOTA DE LA REDACCIÓN: Le encontramos toda la razón.