Bulnes, domingo 6 de febrero de 2011:
En nuestro afán por dar a conocer a nuestros lectores esos lugares que vemos, pero que nunca nos detenemos a mirar, llegamos hasta Los Pozones de El Espinar, en el kilómetro 3 de la ruta 148.
Los pozones son humedales ubicados a la orilla del camino, que con el paso de los años el ubicado al costado norte de la ruta ya se secó y solo queda el del lado sur, claro que también a punto de secarse.
Antaño era posible verlos en todo su esplendor llenos de agua y vida silvestre y rodeados de historias como que eran unos ojos de mar y que no tenían fondo.
Estos pozones se ubican en terrenos particulares y generalmente sus aguas son ocupadas en verano para regar los sembradíos y huertas del lugar, por eso tienen tan poca agua en este momento.
Según vecinos con los que conversamos, antiguamente había una abundante y variada vida silvestre como Taguas, Pollollas, Patos, Pidenes, Ranas y todo tipo de insectos. Hoy casi nada de eso queda, porque a la falta de agua se agregó un aserradero de madera al costado poniente, que apila el aserrín a orillas del pozón, lo que, necesariamente, contamina las aguas con los residuos provenientes de la madera y espanta a las aves con el insesante ruido que hacen las máquinas. (humedal del costado sur y al que corresponden las fotografías).
Es lamentable que en nuestra comuna no tengamos gente experta en estos temas o al menos ecologístas que se preocupen de un humedal, quizás el único de la comuna, que agoniza por falta de ciudados y con ello la vida silvestre, mucha de la cual desconocemos y que quizás nunca llegaremos a conocer.